amor por nosotros. El tema del descanso de Dios es tocado con el volumen más grande y en su forma más alta, cuando por fe nosotros nos regocijamos en Jesús, nuestro gran y eterno portador de descanso. No ganamos nuestra salvación por nuestros propios esfuerzos, ni por nuestras propias buenas obras. ¡Nuestro reposo, nuestra redención, se encuentran solo en Jesús! Esto nos recuerda que nosotros también podemos estar en reposo y descanso, cuando se trata de las obras que se necesitan para pagar nuestro
Page 163